Una Sola Carne

De vez en cuando es necesario evaluar nuestras actitudes e ideas para ver si están de acuerdo con lo que Dios quiere, o si estamos imitando al mundo. Así es el caso cuando se refiere al matrimonio. Cuál es el plan de Dios referente al matrimonio? Cómo es que los cristianos han permitido que el mundo les infecte con sus ideas erróneas?

Miramos lo que Dios dice al respecto del matrimonio. El empieza con la unión del primer hombre y la primera mujer en Génesis 2:24 donde se explica: «Por tanto, el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne.» Este pasaje se refiere a la necesidad del hombre separarse de sus padres (padre Y madre) y unirse a su mujer. La separación es necesaria para que la unión sea completa. Cuando el hombre no se separa de sus padres, se crea muchas dificultades en el matrimonio.

El Señor Jesucristo dijo en Mateo 19:5-6 : «Por esta causa el hombre dejará a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer; y serán los dos una sola carne. Así que ya no son más dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre.» Esto nos enseña que la unión del hombre y su mujer es completada por Dios, «lo que Dios ha unido» y que el divorcio es prohibido, excepto en caso de la inmoralidad. Aún así el divorcio no es obligatorio sino que es «permitido por causa de la dureza de vuestros corazones». O sea, Dios no quiere el divorcio jamás. El lo reconoce, pero no lo quiere, especialmente entre Su pueblo.

La unión entre un hombre y una mujer es tan fuerte que el apóstol Pablo escribió lo siguiente: 1 Corintios 6:15-16 «¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo? ¿Quitaré, pues, los miembros de Cristo para hacerlos miembros de una prostituta? ¡De ninguna manera! ¿O no sabéis que el que se une con una prostituta es hecho con ella un solo cuerpo? Porque dice: ‘Los dos serán una sola carne.’» Otra forma de entender lo escrito aquí es: «No hay tal cosa como el sexo ‘deportivo’ o ‘casual’.» En los ojos de Dios el sexo es sagrado, bello y honrado siempre cuando se trata del sexo dentro de la unión matrimonial. Pero el sexo fuera de esta unión es una perversión de Su plan para el hombre. ¡Ojo! No caiga en la tentación de pensar en el sexo así como piensa el mundo. Pidele a Dios que le muestra Su Plan para su vida y que le ayuda a vivir dentro de Su Voluntad.

El apóstol Pablo explica como el matrimonio y la relación nuestra con Cristo son semejantes. Efesios 5:29-32 Porque nadie aborreció jamás a su propio cuerpo; más bien, lo sustenta y lo cuida, tal como Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su cuerpo. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne. Grande es este misterio, pero lo digo respecto de Cristo y de la iglesia. El esposo debe cuidar y sustentar a su esposa así como Cristo cuida y sustenta a Su Iglesia. Por esta razón debe el hombre dejar padre y madre para unirse a su pareja para tornarse una sola carne con ella. El misterio es como esto se compara con Cristo y la Iglesia, no como se relaciona con el hombre y la mujer porque esta parte es muy claro.

Entonces, quien va a formar las ideas suyas acerca del sexo y el matrimonio, ¿el mundo y su perversión del plan de Dios, o la Palabra de Dios? Hermanos, busquemos el plan de Dios para nuestras vidas y vivamos en harmonía con este plan.
por Pablo Moreland


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